Autor: Vicente Nieves
Fuente: El Economista
El mercado inmobiliario ha comenzado a enfriarse con velocidad en varias economías de la zona euro, entre las que se encuentra Alemania. Las subidas de tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE) y la desaceleración de la economía están complicando la adquisición de vivienda para familias e inversores. Además, hay expertos que creen que esta tendencia solo acaba de comenzar y que, atendiendo a los ratios de rentabilidad actuales, el precio de los inmuebles en Alemania debería caer hasta un 25% para que se vuelva a alcanzar cierto equilibrio de mercado.
En los años de auge, la inversión en vivienda inmobiliaria en muchas ciudades alemanas ofrecía un rendimiento neto de alquiler de aproximadamente el 3%, que se financiaba con un tipo hipotecario medio del 1%. Es decir, los inversores que adquirían una vivienda a través de una hipoteca obtenían una rentabilidad limpia del 2%, un auténtico ‘caramelo’ en un entorno de tipos de interés cero o incluso negativos para los que tenían grandes cantidades de liquidez.
Jochen Moebert, analista de Macroeconomía en Deutsche Bank, explica en una nota que «esto ha ofrecido un flujo de caja muy positivo. Los inversores podían aprovecharlo fácilmente para obtener rendimientos de dos dígitos (apalancándose). Ahora, con tipos hipotecarios claramente por encima del 3%, la marea ha cambiado».