·             El mercado de la vivienda en Europa ha vivido un dinamismo notable desde la pandemia, aunque los ajustes monetarios entre 2021 y 2022 frenaron el ritmo de crecimiento en algunas zonas. A pesar de ello, las compraventas continúan siendo significativas, y los precios han seguido subiendo debido a la escasez de oferta. Entre 2007 y principios de 2024, los precios de la vivienda han crecido un 90% en promedio en la OCDE, aunque ajustados por inflación este incremento se reduce al 25%.

Los países de la Eurozona muestran comportamientos diversos. Alemania y Países Bajos destacan con fuertes subidas, mientras que en Italia los precios aún están por debajo de los niveles previos a la crisis de 2007. En España, los precios nominales alcanzaron niveles cercanos a los máximos de 2007, aunque en términos reales están un 25% por debajo. Esto ha provocado que la vivienda de segunda mano sea el principal motor del mercado en Europa, representando cerca del 90% de las compraventas.

La falta de oferta sigue siendo un desafío. Los permisos para la construcción de nuevas viviendas han caído en gran parte de las economías europeas, contribuyendo a mantener la presión sobre los precios. Sin embargo, España ha demostrado resiliencia en los precios reales, lo que ofrece oportunidades tanto para inversores como compradores.