Fuente: elEconomista.es
La compra de la primera vivienda es una de las decisiones más importantes en la vida de una persona. Esta operación suele ir vinculada con la concesión de un préstamo hipotecario. De hecho, la mayoría de las compraventas -el 54,7%- precisó financiación hipotecaria, según los últimos datos del Consejo General del Notariado. Sin embargo, muchos compradores desconocen la terminología básica antes de iniciar la solicitud de la hipoteca.
Así, desde Hipotecas.com elaboran una guía con los 13 términos hipotecarios que toda persona debería conocer antes de iniciar el proceso de compra de una vivienda. Josep Vera, director de Desarrollo de Negocio de Hipotecas.com, canal online de Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI), señala que «el comprador debe tener muy claro no solo las distintas modalidades del préstamo, sino todo el lenguaje y terminología hipotecaria vinculado al mismo para poder negociar y tomar una decisión con conocimiento de causa».
Euríbor. Es uno de los términos económicos escuchados con más frecuencia, especialmente tras la subida de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE). Este índice, también conocido como Tipo Europeo de Oferta Interbancaria (Euro InterBank Offered Rate, en inglés), se refiere al precio al que las entidades bancarias europeas se prestan dinero entre sí y es, así mismo, el índice más utilizado para calcular la revisión de los tipos de interés variable en las hipotecas.
Oferta vinculante. Se trata del documento que entrega el banco o entidad de crédito en el que se reflejan las condiciones y características del préstamo hipotecario que se compromete a cumplir con su cliente.
FEIN (Ficha Europea de Información Normalizada). Es la antigua FIPER y en ella se reflejan las condiciones del préstamo de forma más exhaustiva y personalizada en base al perfil del cliente. Deberá ser entregada por la entidad financiera en la fase precontractual.
FIAE (Ficha de Advertencias Estandarizadas). Este documento detalla información sobre las cláusulas aplicables en el contrato hipotecario y los riesgos que estas conllevan.
Cuadro de amortización. Es una tabla o calendario de pagos en el que aparecen todos los detalles relativos a la devolución del préstamo hipotecario, así como las revisiones de este si es una hipoteca a tipo variable.
Plazo de amortización. Es el periodo acordado para el pago de la totalidad de las cuotas. La media en España está en torno a los 24 años en la actualidad, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Gastos de la hipoteca. Hace referencia al coste de escriturar e inscribir la hipoteca en cuestión, el cual incluye la tasación, los honorarios de la gestoría, el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados y los gastos notariales y registrales. La suma de todo está en torno al 10% del valor total de la vivienda. La entidad financiera debe aportar una información clara sobre el desglose de los gastos que corresponden a la propia entidad y al cliente.
Tipo de interés. Se trata de lo que las entidades cobran a cambio de prestar su dinero. Es un porcentaje que se aplica sobre el importe prestado y que determina el número de cuotas o mensualidades que habrá que abonar para saldar la deuda. Están los préstamos a tipo fijo, en los que se acuerda un tipo de interés con la entidad que permanecerá invariable durante la totalidad del plazo de amortización. Por otro lado, los préstamos a tipo variable, cuyo tipo de interés es revisado con cierta periodicidad -6 o 12 meses- en base al índice de referencia del mercado, que en España suele ser el euríbor. También están los préstamos mixtos que son una mezcla de los dos anteriores.
TIN (Tipo de Interés Nominal). Es un porcentaje fijo que se paga a la entidad como concepto de pago por el capital que esta presta.
TAE (Tasa Anual Equivalente). Es un indicador porcentual que indica el coste efectivo de un producto financiero. En el caso de un préstamo hipotecario incluye el tipo de interés y los gastos y comisiones, pero no se incluyen aquellos gastos que no se abonan a la entidad financiera como la notaría, gestoría o el registro.
Loan To Value (LTV) o la relación préstamo-valor. Es una ratio expresada en porcentaje y que representa la diferencia entre la cantidad de dinero que presta la entidad y el valor de la vivienda que se hipoteca, que funciona como garantía del préstamo.
Cuota hipotecaria. Se trata de la cantidad que el hipotecado abona al banco cada mes y que corresponde al capital que se amortiza más los intereses.
Bonificaciones. Algunas entidades es habitual que ofrezcan una mejora en las condiciones de su oferta a cambio de la contratación de determinados productos como la domiciliación de la nómina, recibos, seguros, tarjetas o planes de pensiones.