Autora: Olga Selma
Fuente: 65ymas.com
Mediante esta figura evitarás también conflictos con familiares
Las herencias, cuando deben compartirse entre varias personas, por ejemplo, hermanos, suelen generar problemas. Sobre todo, cuando lo que los difuntos legan a sus hijos son propiedades que difícilmente se pueden dividir.
No obstante, existe una manera, según publican en Idealista.com, en base a la información aportada por el despacho Ático Jurídico, de evitar estas complicaciones y, de paso, ahorrarse impuestos.
Se trata del proceso de ‘segregación’. Mediante este, previa autorización del Estado y firma de un notario, la vivienda se separa en partes diferentes que pueden inscribirse en el Registro de la Propiedad.
Eso sí, el inmueble sigue siendo considerado como uno solo, es decir, no se divide físicamente –otra fórmula posible–.
Ahora bien, no siempre se puede recurrir a esta modalidad, dependiendo del tipo de bien, de si tiene un tamaño mínimo y de la normativa de cada región.
Una vez se decide recurrir a esta modalidad, los pasos a seguir son los siguientes:
Pedir la autorización a la administración, previa ayuda a de un técnico que ayude a aportar la documentación pertinente.
Formalizar la escritura en una notaría.
Notificar al catastro todos los cambios.
Cabe señalar que en este caso, los nuevos propietarios deberán pagar el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD) por el porcentaje de la vivienda que se les adjudique.