El mercado residencial español sigue su escalada de precios en 2025, consolidando un nuevo ciclo de crecimiento. Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, el precio medio de la vivienda libre en España se sitúa en 2.093,5 euros por metro cuadrado, lo que supone una subida del 6,1 % en lo que va de año y un incremento interanual del 10,4 % respecto al mismo periodo de 2024. Solo en los últimos tres meses, el coste medio de adquirir un inmueble ha crecido un 3 %, situando al mercado inmobiliario en su tercer precio más alto desde el año 2000, únicamente superado por los picos registrados en 2008, justo antes del estallido de la burbuja inmobiliaria.
La vivienda usada lidera las subidas, con un aumento del 10,5 % hasta los 2.083,1 euros por metro cuadrado, el dato más elevado desde 2010. Este repunte refleja la solidez de la demanda en un contexto de oferta limitada, tipos de interés estables y creciente atractivo para los compradores que buscan proteger su inversión ante un mercado en constante valorización.
Las comunidades autónomas más caras para comprar una vivienda son, una vez más, Madrid, Baleares y Catalunya. La Comunidad de Madrid se posiciona como el mercado más costoso del país, con un precio medio de 3.630,9 euros por metro cuadrado, lo que representa una subida interanual del 13,5 %. Le sigue Baleares, con 3.518,2 euros por metro cuadrado y un aumento del 13,2 %, mientras que Catalunya alcanza los 2.499,6 euros por metro cuadrado, un 9,3 % más que hace un año. En cuarta posición se encuentra el País Vasco, con un valor medio de 2.792,5 euros por metro cuadrado y una subida del 6,6 %.
En el extremo opuesto, Extremadura se mantiene como la comunidad más asequible de España, con un precio medio de 919,9 euros por metro cuadrado, el único por debajo del umbral de los mil euros, pese a haber registrado una subida del 2,4 %. Le siguen Castilla-La Mancha, con 1.059,8 euros por metro cuadrado y un aumento del 9,8 %, y Castilla y León, con 1.172,5 euros y un 8,3 % de incremento interanual.
Cantabria destaca como la comunidad que más ha visto subir el precio de la vivienda durante el último año, con un incremento del 13,8 % hasta los 1.851,3 euros por metro cuadrado. También muestran fuertes subidas la Comunidad Valenciana y la Comunidad de Madrid, ambas con un 13,5 %, y Baleares, con un 13,2 %. En cuanto al crecimiento trimestral, las mayores alzas se han registrado igualmente en Madrid y Cantabria, con un 4,4 %, seguidas por Asturias, que crece un 3,9 %, y Galicia, con un 3,8 %.
A nivel provincial, Barcelona se mantiene como la provincia más cara del país, con un precio medio de 2.920,9 euros por metro cuadrado, un 9,5 % más que el año anterior. Le siguen Vizcaya, con 2.728,8 euros y una subida del 7,2 %, y Málaga, con 2.708,4 euros y un incremento del 12,8 %, consolidándose como la única provincia andaluza que supera ampliamente el umbral de los dos mil euros por metro cuadrado. En el lado contrario, Ciudad Real se posiciona como la provincia más económica de España, con 747,4 euros por metro cuadrado, seguida de Jaén, con 840,3 euros, y Zamora, con 882,1 euros.
En el análisis por municipios, Santa Eulalia del Río, en Baleares, se mantiene como el municipio de más de 25.000 habitantes más caro de España, con un precio medio de 6.042,6 euros por metro cuadrado, muy por encima de las medias regionales. En contraste, Puertollano, en Ciudad Real, se consolida como el más asequible, con apenas 617 euros por metro cuadrado.
Paralelamente al encarecimiento del mercado, la inversión internacional sigue reforzando la actividad promotora. Los fondos BGO y Dazia Capital han anunciado una inversión conjunta de 500 millones de euros para desarrollar proyectos residenciales en España. Esta inyección de capital extranjero confirma el atractivo del mercado inmobiliario nacional, impulsando la construcción de nuevas viviendas, especialmente en los segmentos de vivienda libre y proyectos “build to rent”.
No obstante, los analistas coinciden en que el principal reto sigue siendo la falta de oferta. La construcción de obra nueva avanza a un ritmo inferior al crecimiento de la demanda, lo que continúa presionando los precios al alza. Este desequilibrio estructural, sumado al atractivo turístico y a la estabilidad económica del país, ha convertido a España en uno de los mercados residenciales más dinámicos y seguros de Europa.
Con un precio medio nacional que ya supera los 2.093 euros por metro cuadrado y subidas generalizadas en todas las comunidades autónomas, el mercado inmobiliario español encara el cierre de 2025 en máximos históricos. Todo apunta a que los precios seguirán creciendo de forma sostenida mientras la demanda continúe fuerte y la oferta no logre adaptarse al ritmo del mercado, consolidando a España como un destino prioritario para la inversión y el desarrollo residencial a nivel europeo.